Los que hacen pareados
son muy malvados.
Como yo lo estoy haciendo
me están deteniendo.
Al comprarme una mona
me llevaron a Girona.
Ya estando allí
vi un colibrí.
Al rato me fugué
no os puedo contar porqué.
Cuando en mi clase se habían callado
vino la pasma y dijo:¡trincado!.
En el juicio, me pusieron una sanción
más grande que un camión.
Ya pagada la fianza
no cogí mucha confianza.
Y sin haberlo pensado
me han salido pareados.
Y esta historia ha terminado
espero que os haya gustado.
Manuel Angulo
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